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Beneficios del concurso de canto
La música ofrece una forma inmensamente poderosa de conectar a los seres humanos, superando las barreras de edad, lingüísticas y culturales. En ningún lugar es más poderosa que en la interacción entre un adulto y un niño muy pequeño. Al principio, la relación suele ser de uno a uno, pero cada vez más los niños pequeños pueden ser invitados a formar parte de un grupo más amplio, compartiendo un ritmo o un estado de ánimo común.En los últimos años, la investigación de Malloch y Trevarthen* ha llevado a acuñar una nueva frase, “musicalidad comunicativa”, que se está utilizando para describir este tipo de interacción. (Véase el excelente artículo de Mary Fawcett: Innate musicality and very young children: indications for practice from Research, para obtener una visión general). Estamos aprendiendo que hacer música juntos tiene un efecto enormemente estimulante en nuestros cerebros, sobre todo en el ámbito de la comunicación, ya sea verbal o no verbal.
Los resultados del perfil de los primeros años publicados por el Ministerio de Educación en octubre hacen hincapié en tres áreas principales que se consideran esenciales para el desarrollo saludable de los niños. La primera de ellas es la Comunicación y el Lenguaje. (Dejemos de lado por ahora el desarrollo físico y el desarrollo personal, social y emocional). La investigación indica que la música, incluido el uso de nuestro primer instrumento, la voz, es una herramienta muy importante para desarrollar las habilidades de comunicación de los niños pequeños. Todos captamos las señales musicales del lenguaje hablado. Su tono, ritmo y estructura están llenos de significado. Sin embargo, no es necesario ser un especialista en música para utilizar esta herramienta, al igual que no es necesario ser un lingüista altamente capacitado para hablar con éxito y entender a los demás. Todos llevamos dentro la musicalidad, hasta el punto de que podemos compartir la musicalidad comunicativa con los niños.
Los preescolares cantan
Cantar es una actividad hermosa. Escuchar a tu hijo cantar es probablemente una de las cosas más bonitas que vas a oír. El canto en la primera infancia tiene varios beneficios. Darles la formación adecuada al principio puede llevarles a lo más alto a largo plazo. El mejor momento para aprender a cantar es a una edad temprana. Así que anímate a introducir a tu hijo en el hermoso mundo de la música.
Cantar es una actividad que pone en marcha diferentes partes del cerebro. Esta actividad repercute en la motricidad fina, las imágenes visuales, el lenguaje y las emociones. Además, cantar implica recordar la letra, recitar la canción y saber cuándo hay que empezarla. Todo ello mejora la capacidad de concentración del niño. También se ha demostrado que el canto aumenta la imaginación y la creatividad del niño. Además, los estudios científicos demuestran que cantar puede ayudar a mejorar la plasticidad del cerebro o neuroplasticidad, como se denomina. Se refiere a la capacidad de la mente para aprender cosas nuevas. El canto también puede ser terapéutico, así que la mejor manera de conseguir que tu hijo se desestrese es realizando algunas actividades de canto muy necesarias.
Beneficios del canto en la primera infancia
A la mayoría de los niños les encanta cantar y moverse con la música. La música no sólo aporta alegría a los niños, sino que también beneficia su desarrollo cognitivo. La música puede utilizarse para motivar a los niños a participar en actividades de aprendizaje. Se puede animar a los niños a participar en actividades que impliquen diferentes sonidos, ritmos y canciones para que su cuerpo y su mente trabajen juntos para aprender cosas nuevas de forma eficaz.
La música ayuda a los niños a memorizar información y hace que la repetición sea menos aburrida. Cuanto más cantes la canción con tu hijo, más recordará la información de la misma. Utiliza las canciones de “hola” y “adiós” para practicar los saludos. También puedes combinar la canción “This is the way” con acciones para practicar las rutinas diarias con tu hijo. Si quieres que tu hijo recuerde cierto vocabulario, puedes intentar poner tus propias palabras a una melodía pegadiza como “Twinkle, twinkle”.
Los niños pueden participar más activamente en una actividad de canto si ésta es creativa e interactiva. Una pausa dramática es una buena señal de que es el momento de que el niño haga un sonido, realice una acción o complete una palabra. Puedes empezar a cantar una canción y parar bruscamente. Tu hijo debe prestar atención al punto en el que te detienes para que pueda continuar la canción añadiendo lo que crea que encaja, por ejemplo: El viejo MacDonald tenía una granja, yee-ah yee-ah O y en esa granja tenía un [pausa](nombre del animal).
Beneficios de la música en la primera infancia
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Todos sabemos que la música y el baile son actividades divertidas. A los niños les encanta moverse y hacer ruido, pero ¿sabías que también es una parte importante de su desarrollo? Bailar, cantar y tocar música forman parte del proceso de crecimiento del niño y de aprendizaje de lo que su cuerpo puede hacer. También enseña a los niños a interactuar con otras personas, objetos y el mundo que les rodea.
Según el Departamento de Educación y Formación de QLD, las experiencias regulares de movimiento ayudan a los niños a desarrollar el control del movimiento, la coordinación y la fuerza. El DET ha señalado la importancia de que los niños se muevan, jueguen de forma no estructurada y toquen música, y las formas de ayudar a su hijo a realizar estas actividades.
Cuando un niño baila, aprende cómo puede moverse su cuerpo. Experimentan con movimientos de desplazamiento como caminar, deslizarse y saltar, así como con otros movimientos como girar, balancearse y agacharse. Al bailar se utilizan músculos diferentes a los de estar de pie y caminar, lo que los fortalece. Con la danza, los niños aprenden a coordinar y controlar su cuerpo y el movimiento les ayuda a desarrollar la conciencia espacial.