¿Cuáles son las causas de disolución de las sociedades mercantiles?

Significado de la disolución del negocio

En el caso de una destrucción o pérdida total de la propiedad, que puede ocurrir como resultado de un desastre natural o de origen humano, una empresa puede optar por pasar por el proceso de disolución de la corporación. Una vez que se evalúan los daños y los propietarios de la empresa reciben las indemnizaciones del seguro, el proceso de disolución de la empresa elimina la entidad comercial. Esto protege a los propietarios de más daños y les da la oportunidad de empezar de nuevo como una nueva empresa si lo desean.

Hay ocasiones en las que la disolución de la sociedad se debe a graves desacuerdos internos entre los dirigentes de la empresa. Este puede ser el caso cuando una empresa cambia de dirección, está siendo mal administrada, o experimenta la ruptura del liderazgo por diversas razones. Una disolución corporativa puede ser la única solución para resolver las disputas y reestructurar la empresa para que todos se beneficien a largo plazo.

En un sentido más positivo, muchas veces la disolución de una sociedad se produce cuando una empresa decide vender a un inversor o a un competidor. Al tomar una decisión comercial acertada de vender la empresa y todos sus activos a otra empresa, una corporación puede someterse a un proceso de fusión o de adquisición. La empresa que se vende disuelve su derecho a hacer negocios de forma independiente y el vendedor pierde algunas o todas las responsabilidades de propiedad. Esta suele ser una buena alternativa al cierre total de la empresa o a la declaración de quiebra en tiempos de necesidad financiera. La disolución corporativa que se maneja de esta manera mantiene la empresa en funcionamiento, pero bajo la propiedad de otra entidad que tiene los medios financieros para hacerlo.

Tipos de disolución de la sociedad

(6) “Sociedad de responsabilidad limitada registrada” incluye una sociedad constituida en virtud de un acuerdo regido por las leyes de este Estado, registrada conforme a la sección 33-41-1110 y que cumple con las secciones 33-41-1120 y 33-41-1130.

(1) Una persona tiene “conocimiento” de un hecho en el sentido de este capítulo no sólo cuando tiene conocimiento real del mismo, sino también cuando tiene conocimiento de otros hechos que, según las circunstancias, demuestran mala fe.

(5) El presente capítulo no se interpretará de forma que menoscabe las obligaciones de cualquier contrato existente cuando el capítulo entre en vigor, ni que afecte a cualquier acción o procedimiento iniciado o derecho acumulado antes de que este capítulo entre en vigor.

Una “sociedad” es una asociación de dos o más personas para llevar a cabo como copropietarios un negocio con fines de lucro e incluye, para todos los efectos de las leyes de este Estado, una sociedad de responsabilidad limitada registrada. Sin embargo, cualquier asociación formada bajo cualquier otro estatuto de este Estado o cualquier estatuto adoptado por la autoridad, que no sea la autoridad de este Estado, no es una sociedad bajo este capítulo a menos que la asociación hubiera sido una sociedad en este Estado antes de la adopción de este capítulo el 13 de febrero de 1950.

Efectos de la disolución de una sociedad

La disolución de una sociedad se produce cuando una empresa se disuelve por orden de un Tribunal, es decir, el Tribunal Nacional de Derecho de Sociedades (NCLT), tras la finalización de su proceso de liquidación. La disolución de la empresa pone fin a su existencia y su nombre es borrado por el Registro de Empresas (ROC).

Tanto la disolución como la liquidación se refieren al fin de la empresa y a veces la gente las confunde. La liquidación es el proceso en el que se nombra al liquidador para que liquide y distribuya los activos de la empresa entre los acreedores y otras partes interesadas. La disolución tiene lugar una vez finalizado el proceso de liquidación.

Una empresa deja de existir como entidad corporativa tras su disolución. El nombre de la empresa se borra del Registro de Empresas, y se publicará en el Boletín Oficial. La disolución de una empresa puede llevarse a cabo de las siguientes dos maneras:

Una solicitud al NCLT disuelve una empresa. Tras la satisfacción de los cumplimientos en virtud de la Ley de Sociedades, 2013 y el consentimiento de las partes interesadas, el NCLT aprueba la orden de disolución. La orden de disolución tras la liquidación de una empresa tiene las siguientes implicaciones:

Explicar las causas de disolución de la empresa

A continuación se exponen algunas consideraciones sobre la nueva causal de disolución por incumplimiento de los requisitos de un negocio en marcha (ROB), su suspensión y la continuidad de la causal de disolución por pérdidas como consecuencia de lo establecido en los estatutos de las empresas.

Antes de la expedición de la Ley 2069 de 2020 (Ley de Emprendimiento), el Código de Comercio establecía la causal de disolución por pérdidas consistente en la disminución del patrimonio neto por debajo del 50% del capital suscrito.

La Ley de Emprendedores sustituyó la anterior causa por una nueva basada en el incumplimiento de los requisitos de un negocio en marcha. Esta nueva causal no se limita a una evaluación objetiva de la comparación entre el patrimonio y el capital, como ocurría con la causal de pérdidas, sino que implica que los administradores deben realizar un análisis de la situación financiera y operativa de la empresa. Según la Superintendencia de Compañías (Dictamen 220-016853 del 24 de febrero del 2021), la administración debe considerar los hechos actuales y proyectar hacia el futuro de la empresa por lo menos 12 meses, pero sin limitarse a este tiempo, a partir del cierre del ejercicio económico. Los criterios mencionados por la Superintendencia de Compañías incluyen: (i) flujos de caja negativos; (ii) dificultad para acceder a créditos bancarios en el corto plazo; (ii) renegociación o reestructuración de créditos; (iii) falta de pago a acreedores; (iv) escasez de insumos esenciales para la operación, entre otros.