Custodia compartida: problemas habituales y cómo superarlos

La custodia compartida es una opción cada vez más popular en los casos de separación o divorcio, ya que permite que ambos padres sigan involucrados en la crianza y educación de sus hijos. Aunque pueden surgir situaciones que presenten desafíos.

La custodia compartida es un régimen de guarda y cuidado de los hijos en el que los dos padres comparten la responsabilidad de criar a los niños tras una separación o un divorcio. Este régimen puede ser muy beneficioso para los niños, porque mantienen una relación cercana con ambos progenitores, aunque pueden surgir desafíos y problemas que se deben abordar de forma adecuada.

Los profesionales de MDR, abogados en Madrid con más de 10 años prestando servicios, enumeran algunos de los problemas más comunes en la custodia compartida y cómo superarlos.

Mala comunicación entre los padres

La falta de comunicación efectiva puede complicar la toma de decisiones conjuntas en temas relacionados con la educación, la salud y el bienestar de los hijos. A menudo, tras un proceso de separación o divorcio, los padres no quieren hablar entre ellos, y cuando lo hacen no son capaces de hacerlo de un modo cordial y constructivo.

Para superar este problema, es importante establecer canales de comunicación claros y respetuosos, como reuniones periódicas para tratar temas de interés.

Además, es fundamental recordar que la comunicación debe centrarse en los hijos, evitando discusiones o confrontaciones personales.

Dificultades para cumplir con el plan de crianza

Un plan de crianza es un documento en el que se establece el papel de cada padre en la toma de decisiones y el cuidado de los hijos. No obstante, pueden surgir situaciones en las que sea difícil cumplir con el plan establecido, bien debido a cambios de circunstancias o a conflictos entre los padres.

En estos casos, lo mejor es ser flexibles y estar dispuestos a hacer ajustes razonables en el plan, siempre poniendo por delante el interés de los menores.

Conflictos entre los padres

En algunos casos, los conflictos entre los padres pueden afectar de forma negativa a los niños, sobre todo cuando estos surgen durante los intercambios o en reuniones familiares.

Para superar este problema, es fundamental mantener una actitud respetuosa y colaborativa, evitando discutir o enfrentarse cuando los hijos están delante. En caso de que surjan conflictos, es recomendable buscar ayuda profesional, como la que ofrece un abogado especializado en derecho de familia.

Dificultades para mantener la estabilidad emocional de los hijos

Cuando los padres se separan o se divorcian, los hijos se exponen a una experiencia que supone un desafío, sobre todo a nivel emocional. En la custodia compartida, es muy importante que ambos padres trabajen de forma conjunta para brindarles el apoyo que necesitan. Esto puede incluir la participación en sesiones de terapia familiar, la creación de rutinas estables y el fomento de una relación positiva entre los hermanos, si hay más de un hijo.

El papel de un abogado de familia

El papel de un abogado especializado en familias es, sobre todo, el de brindar asesoramiento legal y representación a sus clientes en asuntos como la custodia y el cuidado de los hijos. No actúa como mediador, aunque sí trabaja con el otro padre y su abogado para llegar a un acuerdo amigable siempre que sea posible.

En cualquier caso, su objetivo principal es proteger los derechos de sus clientes y los intereses de los menores involucrados en el caso de custodia.

En conclusión, a veces no parece fácil resolver ciertas situaciones relacionadas con la custodia compartida. Pero teniendo claro que se trata del bienestar de los hijos y estando dispuestos a ceder en ciertas cosas, todo puede hacerse del mejor modo posible.

Deja un comentario