¿Cuáles son las características de un Estado moderno?

Estado moderno quora

Un Estado es una organización política centralizada que impone y hace cumplir normas a una población dentro de un territorio. No existe una definición indiscutible de Estado[1][2] Una definición muy utilizada del sociólogo alemán Max Weber es que un “Estado” es una entidad política que mantiene el monopolio del uso legítimo de la violencia, aunque no son infrecuentes otras definiciones[3][4] Un Estado no es sinónimo de gobierno, ya que existen gobiernos sin Estado como la Confederación Iroquesa[5].

En una unión federal, el término “estado” se utiliza a veces para referirse a las entidades políticas federadas que componen la federación. (Otros términos que se utilizan en estos sistemas federales pueden ser “provincia”, “región” u otros).

La mayor parte de la población humana ha existido dentro de un sistema estatal durante milenios; sin embargo, durante la mayor parte de la prehistoria las personas vivían en sociedades sin estado. Las primeras formas de Estado surgieron hace unos 5.500 años, cuando los gobiernos adquirieron capacidad estatal junto con el rápido crecimiento de las ciudades, la invención de la escritura y la codificación de nuevas formas de religión. Con el tiempo, se desarrollaron diversas formas de Estado, que utilizaron muchas justificaciones diferentes para su existencia (como el derecho divino, la teoría del contrato social, etc.). En la actualidad, el Estado-nación moderno es la forma de Estado predominante a la que están sometidos los pueblos[6].

Desarrollo del Estado moderno

La formación del Estado es el proceso de desarrollo de una estructura de gobierno centralizada en una situación en la que no existía ninguna antes de su desarrollo. La formación del Estado ha sido objeto de estudio de muchas disciplinas de las ciencias sociales desde hace años, hasta el punto de que Jonathan Haas escribe que “uno de los pasatiempos favoritos de los científicos sociales en el transcurso del último siglo ha sido teorizar sobre la evolución de las grandes civilizaciones del mundo”[1].

El estudio de la formación del Estado se divide generalmente en el estudio de la formación del Estado antiguo (los que se desarrollaron en sociedades sin Estado), la formación del Estado medieval o moderno temprano, y el estudio de la formación del Estado moderno (particularmente de la forma que se desarrolló en Europa en el siglo XVII y se extendió por todo el mundo). La formación del Estado puede incluir la construcción del Estado y la construcción de la nación.

El debate académico sobre las distintas teorías es una característica destacada en campos como la antropología, la sociología, la economía y la ciencia política[2] Los marcos dominantes hacen hincapié en la superioridad del Estado como organización para hacer la guerra y extraer recursos. Las teorías más destacadas sobre la formación del Estado medieval, moderno temprano y moderno hacen hincapié en el papel de la guerra, el comercio, los contratos y la difusión cultural en la introducción del Estado como forma organizativa dominante.

Cuáles son las 4 características de un Estado

argumentó que un Estado es un Estado-nación sólo si y cuando una única población étnica y cultural habita las fronteras de un Estado, y las fronteras de ese Estado son coextensivas con las fronteras de esa población étnica y cultural. Se trata de una definición muy limitada que presupone la existencia del modelo “una nación, un Estado”. En consecuencia, menos del 10% de los Estados del mundo cumplen sus criterios.

Según una definición de trabajo más amplia, un Estado-nación es un tipo de Estado que une la entidad política de un Estado a la entidad cultural de una nación, de la que pretende derivar su legitimidad política para gobernar y, potencialmente, su estatus de Estado soberano si se acepta la teoría declarativa de la estatalidad en contraposición a la teoría constitutiva. Un Estado es específicamente una entidad política y geopolítica, mientras que una nación es una entidad cultural y étnica. El término “Estado-nación” implica que ambos coinciden, en el sentido de que un Estado ha decidido adoptar y refrendar un grupo cultural específico como asociado a él. El concepto de Estado-nación puede compararse y contrastarse con el de Estado multinacional, ciudad-estado, imperio, confederación y otras formaciones estatales con las que puede solaparse. La distinción clave es la identificación de un pueblo con una entidad política en el Estado-nación.

Características del Estado

Panta rhei -todas las cosas fluyen- afirmó una vez el filósofo Heráclito de Éfeso, y lo mismo ocurre con el sistema estatal y el Estado moderno (westfaliano) como tal. Vivimos en un mundo dinámico y en continuo cambio, en el que “las formas de Estado, los significados de la soberanía y las concepciones de la territorialidad no son fijos ni constantes en el tiempo y en el espacio” (Biersteker 2002, p.157). A lo largo de la historia, el mundo de los Estados ha cambiado, y con él los conceptos básicos mencionados.

El sistema estatal sufrió un cambio fundamental durante la segunda mitad del siglo XX: El Estado westfaliano se globalizó. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando los aliados victoriosos establecieron un nuevo orden de posguerra, el mundo se convirtió en un mundo territorial de estados nacionales independientes, y el número de estados soberanos se duplicó con creces entre 1945 y el comienzo del nuevo milenio: de aproximadamente 75 estados en 1945 a casi 195 (Wikipedia 2007).

Pero también el propio Estado experimentó cambios de primera importancia. Mientras que “el Estado idealizado de Westfalia tiene fronteras definidas, y la idea westfaliana de soberanía hace hincapié en el principio de la inviolabilidad de esas fronteras” (Biersteker 2002, p. 157), ambos aspectos se ven ahora básicamente cuestionados en el siglo XXI, en gran medida por los procesos de la globalización.