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Factores de la globalización pdf
La hipótesis de la globalización de la inflación sostiene que los factores que influyen en la dinámica de la inflación son cada vez más globales. En los últimos años, los economistas han empezado a reevaluar la capacidad de predicción de los modelos estándar de inflación (por ejemplo, la curva de Phillips) y a considerar cada vez más los factores globales, incluida la globalización, como posible explicación de la menor sensibilidad de la inflación a los determinantes nacionales (la llamada hipótesis de la globalización de la inflación)[1]. Por consiguiente, además de las medidas nacionales de la holgura, los modelos estándar de inflación deberían tener en cuenta el papel de los factores globales más allá de su impacto a través de los precios de las importaciones.
El interés por los determinantes globales de la inflación se debe al movimiento conjunto observado de las tasas de inflación en las economías avanzadas (EA) en medio de la creciente internacionalización de los mercados de bienes, servicios y financieros. Las tasas medias de inflación general en las EA han disminuido desde alrededor del 10% en la década de 1970 hasta tasas inferiores al 2% desde 2014. Sin embargo, el ritmo de la globalización se ha acelerado considerablemente desde principios de la década de 1990 (gráfico 1), con profundas implicaciones para la estructura de la economía mundial. Aunque el papel de los factores externos (por ejemplo, los precios de las materias primas) en los resultados de la inflación ha sido ampliamente documentado, también podría argumentarse que la globalización, al aumentar la interconexión de las economías mundiales, conlleva la propagación de las perturbaciones en una economía a otros países, influyendo así en los resultados macroeconómicos nacionales. A este respecto, los investigadores han estudiado la posibilidad de que la globalización afecte a la inflación de una forma más fundamental que la de provocar simplemente cambios temporales en el nivel de inflación[2]. Más concretamente, al cambiar la estructura de la economía mundial, la globalización podría alterar el proceso de formación de la inflación, afectando así al componente más persistente de la inflación en las EA.
Ejemplos de factores de la globalización
La tecnología dio forma y sentó las bases de la globalización moderna. Las innovaciones en la tecnología del transporte revolucionaron el sector. Los desarrollos más importantes son el avión comercial a reacción y el concepto de contenedorización a finales de los años 70 y 80. Los inventos en el ámbito de los microprocesadores y las telecomunicaciones permitieron una informática y una comunicación muy eficaces a bajo coste. Por último, el rápido crecimiento de Internet[1] es el último motor tecnológico que ha creado el comercio electrónico global.
La liberalización de las normas comerciales y la desregulación de los mercados condujeron a la reducción de los aranceles y permitieron las inversiones extranjeras directas en casi todo el mundo. La creación del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) en 1947 y de la OMC (Organización Mundial del Comercio) en 1995, así como la apertura y privatización en curso en Europa del Este, son sólo algunos ejemplos de los últimos acontecimientos.
Como los mercados nacionales están cada vez más saturados, las oportunidades de crecimiento son limitadas y la expansión global es una forma que la mayoría de las organizaciones eligen para superar esta situación. Las necesidades comunes de los clientes y la oportunidad de utilizar canales de comercialización globales y transferir el marketing en cierta medida son también incentivos para elegir la internacionalización. (Ferrier, 2004)
Cuáles son los 4 factores de la globalización
Se ha producido una mayor eliminación de las barreras al comercio a través de las fronteras nacionales. Esto permite una mayor integración de los procesos de producción y los mercados de capitales, así como el flujo de recursos financieros, conocimientos, etc. Esto ha sido posible gracias a bloques regionales y comerciales como la UE, la CEDEAO, el TLCAN, etc. Esta regionalización parece ser la precursora de la globalización.
Este artículo analiza los factores que impulsan la globalización. Esto se hace en la sección 2.0. La sección 3.0 extrae las conclusiones del debate. Al final del artículo se ofrecen referencias para profundizar en los conceptos utilizados en este artículo.
La globalización puede describirse como la eliminación de las barreras al comercio a través de las fronteras nacionales para permitir una mayor integración, interdependencia e interconectividad de los procesos de producción y los mercados de capitales, así como el flujo de recursos financieros, bienes y servicios entre diferentes naciones, ampliando así el comercio internacional y el crecimiento económico de forma compleja.
La revolución digital. Internet ha facilitado el acceso a bienes y servicios producidos desde cualquier parte del mundo. Ahora es fácil comprar bienes como teléfonos móviles y libros en línea. Un buen ejemplo es Amazon, que tiene una tienda online de libros y otros productos. Los clientes potenciales pueden buscar títulos, comprobar los precios, hacer pedidos y pagar en línea. Los libros comprados (y otros productos) se envían a los clientes de todo el mundo. Esto implica que los clientes pueden comparar los precios en línea y determinar qué transacciones les harán incurrir en los costes más bajos. Por lo tanto, la tecnología ha facilitado la realización de transacciones sin fronteras gracias al comercio electrónico y la banca electrónica: la revolución digital permite iniciar y completar transacciones a nivel mundial.
Análisis de la globalización
La globalización tiene muchas dimensiones, que cambian constantemente y varían en su composición: el comercio de mercancías, los flujos de capital (ambos en declive actualmente), los flujos de información (en aumento) y la circulación de personas (también en aumento, con enormes problemas). También hay intercambio cultural e incluso hibridación, entre otros fenómenos. Como afirma Lionel Barber, editor del Financial Times (ahora propiedad de la corporación japonesa Nikkei, otro cambio), hemos vivido la “Globalización 1.0”. Y ahora estamos en la Globalización 2.0, que significa “la interdependencia de varias identidades o culturas caracterizada por nuevas formas de modernidad no occidental”. La parte de lo no occidental es importante, no sólo para esta nueva marca de globalización, sino también para la gobernanza global y el orden mundial, que Occidente ya no puede imponer. En cualquier caso, los últimos años han demostrado que Thomas Friedman se equivocó al proponer que el mundo era plano. Lejos de eso: está muy contorneado, aunque la economía mundial haya mostrado últimamente la tendencia a la línea plana.