¿Qué aportes da la cultura griega y romana a la teoría del conocimiento?

La influencia griega en Roma

Entre el 600 a.C. y el 200 d.C., los filósofos y científicos griegos desarrollaron una serie de conceptos de segundo orden que ejercieron una enorme influencia en el desarrollo de nuestra ciencia global moderna. Entre ellos se encuentran la noción de prueba matemática (ejemplificada por los Elementos de Euclides), los modelos geométricos de los cielos con poder predictivo cuantitativo (la astronomía ptolemaica) y la idea de que el tratamiento médico debe basarse en una teoría explicativa de la causa y la cura de la enfermedad. La cuestión principal que se aborda en este trabajo es la siguiente: ¿en qué sentido puede considerarse la creación de estos conceptos o “imágenes del conocimiento” Elkana 1986 como parte de un proceso a largo plazo de globalización del conocimiento?

El resultado de este trabajo ha sido cambiar los términos del debate: la carga de la prueba recae ahora en quienes niegan que el contacto con las civilizaciones vecinas contribuyera de forma significativa a los logros culturales distintivos de los griegos. Sin embargo, también plantea el reto de definir con mayor precisión las modalidades de la influencia cultural, que con demasiada frecuencia se ha concebido como una cuestión de simple “préstamo” o “transmisión”. Al examinar la historia de la ciencia también es importante distinguir entre los distintos tipos de conocimiento: decir que las técnicas de trabajo del metal se extendieron desde Oriente Próximo al mundo griego es una cosa, pero afirmar que la geometría euclidiana fue adoptada desde Egipto es otra muy distinta. En lo que sigue me gustaría ofrecer una caracterización general del impacto del contacto cultural en el desarrollo de la ciencia griega basada en una distinción entre dos tipos de conocimiento y dos modos de difusión cultural.

Cuál es la mayor aportación del arte romano al mundo moderno

La transmisión de los clásicos griegos a la Europa occidental latina durante la Edad Media fue un factor clave en el desarrollo de la vida intelectual en Europa occidental[1] El interés por los textos griegos y su disponibilidad eran escasos en el Occidente latino durante la primera Edad Media, pero a medida que aumentaba el tráfico hacia Oriente, también lo hacía la erudición occidental.

La filosofía griega clásica constaba de varias obras originales que iban desde las de la antigua Grecia (por ejemplo, Aristóteles) hasta las de los eruditos grecorromanos del Imperio Romano clásico (por ejemplo, Ptolomeo). Aunque estas obras fueron escritas originalmente en griego, durante siglos la lengua de los eruditos de la región mediterránea, muchas fueron traducidas al siríaco, al árabe y al persa durante la Edad Media y las versiones originales en griego eran a menudo desconocidas para Occidente. Con el aumento de la presencia occidental en Oriente debido a las Cruzadas, y el colapso gradual del Imperio Bizantino durante la Baja Edad Media, muchos eruditos griegos bizantinos huyeron a Europa Occidental, trayendo consigo muchos manuscritos griegos originales, y dando impulso a la educación en lengua griega en Occidente y a nuevos esfuerzos de traducción de la erudición griega al latín[2].

Cuáles son las aportaciones de la civilización romana

La filosofía de la antigua Grecia surgió en el siglo VI a.C., marcando el fin de la Edad Media griega. La filosofía griega continuó durante todo el periodo helenístico y el periodo en el que Grecia y la mayoría de las tierras habitadas por griegos formaban parte del Imperio Romano. La filosofía se utilizaba para dar sentido al mundo utilizando la razón. Trataba una gran variedad de temas, como la astronomía, la epistemología, las matemáticas, la filosofía política, la ética, la metafísica, la ontología, la lógica, la biología, la retórica y la estética[1].

La filosofía griega ha influido en gran parte de la cultura occidental desde sus inicios. Alfred North Whitehead señaló en una ocasión “La caracterización general más segura de la tradición filosófica europea es que consiste en una serie de notas a pie de página de Platón”[2]. Líneas claras e ininterrumpidas de influencia conducen desde los antiguos filósofos griegos y helenísticos a la filosofía romana, la filosofía islámica temprana, la escolástica medieval, el Renacimiento europeo y el Siglo de las Luces[3].

La filosofía griega se vio influida en cierta medida por la literatura sapiencial y las cosmogonías mitológicas del antiguo Oriente Próximo, aunque el alcance de esta influencia es muy discutido. El clasicista Martin Litchfield West afirma que “el contacto con la cosmología y la teología orientales ayudó a liberar la imaginación de los primeros filósofos griegos; ciertamente les proporcionó muchas ideas sugerentes. Pero ellos mismos se enseñaron a razonar. La filosofía tal como la entendemos es una creación griega”[4].

Aportaciones de la civilización griega

Con esta preferencia por la razón llegó una crítica a las formas tradicionales de vivir, creer y pensar, que a veces causó problemas políticos a los propios filósofos. Jenófanes desafió directamente la representación antropomórfica tradicional de los dioses, y Sócrates fue condenado a muerte por inventar supuestamente nuevos dioses y no creer en los dioses ordenados por la ciudad de Atenas. Tras la caída de Alejandro Magno, y debido a los vínculos de Aristóteles con Alejandro y su corte, éste escapó del mismo destino que Sócrates huyendo de Atenas. Epicuro, al igual que Jenófanes, afirmaba que la masa del pueblo es impía, ya que el pueblo concibe a los dioses como poco más que superhumanos, aunque las características humanas no pueden atribuirse apropiadamente a los dioses. En resumen, la filosofía griega antigua no sólo preparó el camino para la tradición intelectual occidental, incluida la ciencia moderna, sino que también sacudió los cimientos culturales de su propia época.

El análisis del pensamiento presocrático presenta algunas dificultades. En primer lugar, los textos que nos quedan son principalmente fragmentarios y, a veces, como en el caso de Anaxágoras, no tenemos más que una frase de palabras textuales. Incluso estas palabras supuestamente textuales nos llegan a menudo citadas de otras fuentes, por lo que es difícil, si no imposible, atribuir con certeza una posición definida a cualquier pensador. Además, el término “presocrático” ha sido criticado como un nombre erróneo, ya que algunos de los pensadores presocráticos fueron contemporáneos de Sócrates y porque el nombre podría implicar la primacía filosófica de Sócrates. El término “filosofía presocrática” también es difícil, ya que no tenemos constancia de que los pensadores presocráticos utilizaran nunca la palabra “filosofía”. Por lo tanto, debemos abordar con cautela cualquier estudio del pensamiento presocrático.