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Colombia
El 26 de marzo, la Junta Directiva del Banco Central de Colombia (BanRep) mantuvo el tipo de interés de referencia sin cambios en su mínimo histórico del 1,75%, lo que supone el quinto mantenimiento consecutivo. La decisión estuvo en consonancia con las expectativas del mercado, pero, a diferencia de las dos reuniones anteriores de diciembre de 2020 y enero, la decisión fue unánime.
La decisión del Banco se basó en la mejora de las perspectivas de crecimiento para 2021 y en las expectativas de que la inflación se situará en promedio cerca del punto medio del rango objetivo del 2,0-4,0% este año y el próximo. Aunque la inflación se situó en febrero en el 1,6% por tercer mes consecutivo, el Banco considera que seguirá aumentando y que se situará en una media del 2,7% y del 3,1% a finales de 2021 y de 2022, respectivamente. Por otra parte, la mejora de la actividad interna en el cuarto trimestre de 2020 y en los primeros meses de 2021, junto con unas perspectivas más halagüeñas para la economía mundial, han llevado al Banco a revisar al alza su previsión del PIB para 2021, del 4,5% al 5,2%. Además, la decisión del Banco estuvo influenciada, en gran medida, por su “confianza en que el Congreso de Colombia aprobará un programa de ajuste fiscal suficiente para proporcionar un retorno al crecimiento económico y poner las finanzas públicas de nuevo en una senda sostenible”. En concreto, el Gobierno presentó el 15 de abril una reforma fiscal que buscará recaudar aproximadamente 23,4 billones de pesos (unos 6.400 millones de dólares y un 2,0% del PIB) que se utilizarán para hacer frente al impacto socioeconómico de la pandemia, apoyando así la recuperación de la actividad.
Política monetaria
La política fiscal expansiva es cuando el gobierno aumenta la oferta de dinero en la economía utilizando instrumentos presupuestarios para aumentar el gasto o recortar los impuestos, teniendo así más dinero para invertir para los clientes y las empresas.
La política fiscal expansiva pretende impulsar el crecimiento hasta un nivel económico saludable, necesario durante el periodo de contracción del ciclo económico. El gobierno busca reducir el desempleo, aumentar la demanda de los consumidores y detener la recesión. Una vez que se ha producido la recesión, pretende acabar con ella y evitar la depresión.
Mediante la utilización de subsidios, pagos de transferencias (incluidos los programas de bienestar) y recortes de impuestos sobre los salarios, la política fiscal expansiva lleva más dinero a las manos de los consumidores para darles más poder adquisitivo.
También reduce el desempleo mediante la contratación de obras públicas o la contratación de nuevos empleados públicos, todo lo cual aumenta la demanda e impulsa el gasto de los consumidores, que impulsa casi el 70% de la economía. Los otros tres componentes del producto interior bruto son el gasto público, las exportaciones netas y la inversión de la industria.
Si un gobierno aumenta su déficit presupuestario, los tipos de interés
Los dos principales ejemplos de política fiscal expansiva son los recortes de impuestos y el aumento del gasto público. Ambas políticas tienen por objeto aumentar la demanda agregada, contribuyendo al mismo tiempo a los déficits o a la reducción de los superávits presupuestarios. Suelen emplearse durante las recesiones o cuando se teme que se produzcan para estimular la recuperación o evitar una recesión.
La macroeconomía clásica considera que la política fiscal es una estrategia eficaz para que el gobierno contrarreste la depresión natural del gasto y la actividad económica que se produce durante una recesión. A medida que las condiciones empresariales se deterioran, los consumidores y las empresas recortan el gasto y las inversiones. Este recorte hace que los negocios se deterioren aún más, desencadenando un ciclo del que puede ser difícil salir.
Esta respuesta racional a nivel individual a una recesión puede agravar la situación para la economía en general. La reducción del gasto y de la actividad económica conduce a una disminución de los ingresos de las empresas, lo que provoca un aumento del desempleo y una disminución aún mayor del gasto y de la actividad económica. Durante la Gran Depresión, John Maynard Keynes fue el primero en identificar este ciclo negativo que se refuerza a sí mismo en su “Teoría general del empleo, el interés y el dinero” e identificó la política fiscal como una forma de suavizar y prevenir estas tendencias del ciclo económico.
¿Qué es la política fiscal expansiva en colombia? 2021
– El punto de referencia de los autores es un modelo SVAR de cinco variables que incluye el gasto público, la producción, los ingresos fiscales, la inflación y los tipos de interés a corto plazo. Además, los autores especifican modelos VAR de seis variables, añadiendo a su vez el consumo privado, la inversión privada, la tasa de desempleo y el salario mínimo real al último conjunto de variables. Se utilizan dos técnicas de identificación alternativas en los VAR para comprobar la solidez de los resultados.
– Se encuentran los siguientes efectos de un shock de gasto público positivo. En primer lugar, el PIB responde positiva y significativamente durante los seis primeros trimestres. El multiplicador de producción acumulado fluctúa entre 1,12 y 1,19. En segundo lugar, tanto la inflación como los tipos de interés nominales responden positiva y significativamente. En tercer lugar, los autores encuentran una respuesta positiva significativa tanto del consumo privado como de la inversión privada. Por último, la tasa de desempleo reacciona negativa y significativamente.
– Los resultados de los autores apoyan el papel suavizador de la política fiscal sobre las fluctuaciones del producto, lo que implica su capacidad para restaurar la actividad real de forma efectiva en momentos críticos como los que se prevén actualmente.