¿Qué es una incidencia social y educativa?

Defensa de la educación para todos

La promoción, en el contexto de la salud mental de los niños y los jóvenes, ofrece a los jóvenes la oportunidad de expresar sus puntos de vista con el objetivo de modificar las políticas y crear un cambio sistémico. La defensa de los jóvenes abarca el uso de la educación, la comunicación, las habilidades de liderazgo y las pruebas para presentar un caso convincente para el cambio. 1

Los jóvenes son expertos en su propia experiencia y aportan una valiosa visión de los temas que les interesan. Algunos jóvenes pueden haber sido testigos del impacto negativo que el abuso de sustancias puede tener en la vida de las personas. Otros pueden haber sufrido discriminación por su orientación sexual. Estas luchas pueden suscitar el deseo de hablar, concienciar y ayudar a otras personas que experimentan problemas similares. Los jóvenes pueden ser poderosos defensores, influyendo en el cambio de los sistemas políticos, económicos y sociales 2.

La participación de los jóvenes en la defensa de sus intereses produce muchos resultados psicosociales positivos. Los estudios demuestran que puede contribuir a aumentar la responsabilidad personal 3, la competencia social y cívica 4 y un sentido de eficacia y autoestima 5. La participación también puede proporcionar a los jóvenes una experiencia educativa, el desarrollo de habilidades, reforzar el rendimiento académico y aumentar la capacidad de resolución de problemas 6,7. Algunos jóvenes creen que el servicio comunitario les enseña más de lo que pueden aprender en el aula, incluidas las habilidades necesarias para desafiar las construcciones sociales que conducen a la pobreza, analizar las causas del racismo y reflexionar de forma crítica sobre varios otros problemas sistémicos 7,<8,4.

Ensayo sobre promoción y educación

Creo que el trabajo social me ayuda a influir en la vida de los jóvenes de nuestras comunidades más vulnerables a través del desarrollo positivo de la juventud tanto en la escuela como fuera de ella. La responsabilidad de realizar cambios a gran escala para beneficiar a cientos de estudiantes impulsa mi pasión por el trabajo social. La misión principal del trabajo social es mejorar el bienestar humano. Mi objetivo es ayudar a satisfacer las necesidades humanas básicas de todas las personas, prestando especial atención a las necesidades de las poblaciones vulnerables, oprimidas y empobrecidas. Esta misión resuena en mí tanto en el contexto personal como en el profesional. Al reflexionar sobre una experiencia concreta con familias y niños, recuerdo que me sentí apoyada y motivada para fortalecer los bienes de mis alumnos.

Mi experiencia en el aula y la interacción directa con un grupo de jóvenes diversos me llevó a comprender las drásticas diferencias en la forma en que cada niño ve el mundo.  Los alumnos vivían en familias socioeconómicas y étnicas complejas con escaso apoyo de los padres. Me sentí desafiada por estudiantes que hablaban lenguas maternas diferentes a la mía y representaban una variedad de culturas, como la española, la somalí y la china. Me sentí desafiada en los momentos de comunicación diaria, en las declaraciones malinterpretadas y en las interacciones transmitidas. Para superar estas barreras, desarrollé relaciones personales con cada niño, trabajé con traductores y compartí recursos. Estas relaciones me permitieron entender y apreciar de dónde venían los estudiantes, que en muchos aspectos era diferente de mi propio origen. Mientras trabajaba en este desafío, aprendí que me faltaba conocimiento de las diferentes culturas y que tenía recursos profesionales limitados. Busqué la tutoría de trabajadores sociales que habían trabajado con poblaciones específicas de clientes. Mi conocimiento y apreciación de las diferencias individuales mejoró como resultado.

Defensa de la educación durante la pandemia

La defensa de la educación se interpreta a veces como una confrontación entre la escuela y los miembros de la familia. En la mayoría de los casos, esto es lo más alejado de la realidad. El estilo de defensa más eficaz consiste en desarrollar una relación de colaboración con la escuela y demostrar que se respeta su experiencia, pero que se conoce al niño y se estará allí para apoyar una educación adecuada para él. Cuando la escuela ve al niño y a la familia como necesitados de su apoyo, el resultado suele ser mejor que si la familia y/o el niño son vistos como agresivos o usando el diagnóstico como excusa. Esto requiere educar al personal escolar sobre el ST, posiblemente cada año.

Ya que a los educadores no se les enseñan estrategias para trabajar con niños que tienen ST, necesitan ser educados para que su actitud cambie de ver al niño como si tuviera dificultades a una actitud más efectiva de ver al niño como si tuviera dificultades. Este cambio es a menudo difícil pero es importante para el éxito del niño. Los miembros de la familia necesitan ser pacientes, aceptar que a los educadores no se les enseña sobre el ST en la universidad, sino que se les instruye en un enfoque de castigo o recompensa para el manejo del comportamiento. Este enfoque típicamente no funciona para los estudiantes que tienen trastornos neurobiológicos que resultan en acciones sobre las que tienen poco o ningún control. Al establecer una relación positiva, es más fácil que los educadores vean que el niño necesita aprender estrategias en lugar de ser castigado.

Defensa de la educación en Filipinas

Con la generosa financiación de Simmons Sisters Fund, la misión de SPEAK es aumentar la participación de los trabajadores sociales y sus aliados en el proceso político para lograr resultados de justicia social.

Recursos como el tiempo, el dinero y las habilidades son vitales para permitir el compromiso político.    En primer lugar, podemos intentar incidir en el tiempo y el dinero a través de formaciones y prácticas.    También podemos ayudar a vincular la gestión del tiempo y los ejercicios de clarificación de valores para “crear” más tiempo para las cosas que consideramos importantes.    A través de formaciones y actividades de compromiso, podemos desarrollar habilidades de participación política a nivel individual. Esto, a su vez, conduce a una base más fuerte para el compromiso político en la comunidad de trabajadores sociales y aliados para los esfuerzos de justicia social.

También podemos aumentar el nivel de compromiso psicológico haciendo que la información vital (especialmente en lo que respecta a cómo participar activamente en la elaboración de políticas) esté más disponible y llevando a cabo formación para aumentar el sentido de eficacia en las intervenciones relacionadas con la política. El interés y el conocimiento de las cuestiones políticas no bastan por sí solos para aumentar la participación: las personas también deben sentir que sus actividades pueden tener éxito.    Trabajar con otros ayuda a aumentar la información, las habilidades, el compromiso y la eficacia, y será una parte importante del trabajo de SPEAK.