¿Qué son los opositores en la política?

Partido político

El principal objetivo de este documento es investigar la política de oposición en África. El documento también examina la situación y el papel, las contribuciones y los puntos débiles de los partidos políticos de la oposición en África, especialmente en las democracias de transición que surgieron en la década de 1990. En África, muchos de los partidos de la oposición aparecen o se activan sólo durante las elecciones, y desaparecen cuando éstas terminan. Se ha comprobado que la mayoría de los partidos de la oposición en África se crean en torno a personalidades, carecen de democracia interna, sufren conflictos entre partidos y dentro de ellos, tienen una grave escasez de financiación y carecen de una base sólida y de experiencia. Entre sus puntos débiles se encuentran también la mala organización y la escasa conexión con las circunscripciones populares. El documento concluye que la mayor parte de los puntos débiles de los partidos de la oposición africana emanan de las políticas hostiles de los gobernantes, que en su mayoría tienen como objetivo fragmentar y debilitar a los grupos de la oposición.

La oposición en Inglaterra

Gaurav SoodShanto Iyengar2016Resumen: Las campañas ruidosas y vitriólicas son cada vez más la norma. Para un electorado para el que el partidismo es una identidad social destacada, los mensajes de campaña que cuestionan las intenciones, la integridad y el patriotismo de los oponentes políticos son susceptibles no solo de reforzar los estereotipos de los partidarios sobre el otro lado, sino también de engendrar nuevos estereotipos negativos. Utilizamos datos de múltiples grandes encuestas nacionales y del Proyecto de Publicidad de Wisconsin para demostrar que las evaluaciones de los partidarios sobre sus oponentes se vuelven más negativas en el transcurso de …

Oposición leal

Los nazis exigían que los alemanes aceptaran las premisas de la cosmovisión nazi y vivieran sus vidas en consecuencia. No toleraban ninguna crítica, disidencia o inconformidad.  Los opositores políticos de Hitler fueron las primeras víctimas de la persecución sistemática nazi.

Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), los movimientos políticos nacionalistas de derecha en Alemania y Austria tendían a ver la nación en términos colectivos como una Volksgemeinschaft o comunidad nacional. Los nacionalistas racistas de la extrema derecha del espectro político veían este colectivo como una voelkische Gemeinschaft, con lo que se referían a un grupo racial que consideraban superior. Adolf Hitler y los nazis, entre otros grupos de derecha radical, adoptaron esta visión de la nación alemana.

A diferencia de los liberales o nacionalistas occidentales, los nazis no encontraban valor en la individualidad. Para los nazis, el individualismo era un valor judío, egoísta y destructor de la cultura que desgarraría el tejido de la nación comunal. Los nazis insistían en que el individuo sólo tenía valor en su pertenencia a la comunidad racial colectiva.

Sinónimo de apolítico

El apoliticismo es la apatía o antipatía hacia todas las afiliaciones políticas.[1] Una persona puede ser descrita como apolítica si no está interesada o no está involucrada en la política.[2] Ser apolítico también puede referirse a situaciones en las que las personas adoptan una posición imparcial con respecto a los asuntos políticos.[3] El Collins English Dictionary define apolítico como “políticamente neutro; sin actitudes, contenido o sesgo político”.[4]

Durante la antigüedad clásica, los epicúreos asumieron el desentendimiento de la vida de la ciudad como posición doctrinal. Buscando el placer en la ausencia de sufrimiento para el cuerpo y de problemas para el alma, veían la actividad política como una fuente de tensión innecesaria que no conduciría a estos fines[5].

El apoliticismo como ideología es criticado por su pretensión de que es posible permanecer imparcial. Muchos teóricos progresistas sostienen que, al ignorar la naturaleza política de la vida cotidiana, los individuos “neutrales” optan por ignorar los regímenes y las prácticas opresivas, lo que se manifiesta como una aceptación y aprobación pasiva de los mismos. El siguiente ejemplo es indicativo de esta retórica: