¿Como la tecnología?

Por qué le gusta la tecnología pregunta de la entrevista

La continua evolución de la tecnología automovilística tiene como objetivo ofrecer ventajas de seguridad aún mayores que las tecnologías anteriores. Algún día, los sistemas de conducción automatizada, que algunos denominan vehículos automáticos, podrán encargarse de toda la tarea de conducir cuando no queramos o no podamos hacerlo nosotros mismos.

Muchos de los vehículos que circulan hoy en día cuentan con tecnologías de asistencia al conductor, que ayudan a salvar vidas y a prevenir lesiones en las carreteras de nuestro país. Mientras que algunas tecnologías de asistencia al conductor están diseñadas para avisarle si corre el riesgo de sufrir un accidente inminente, otras están diseñadas para tomar medidas para evitar un accidente.

Los coches y camiones que nos conducen -en lugar de que nosotros los conduzcamos- pueden ofrecer oportunidades de seguridad transformadoras en su madurez. En este momento, incluso el nivel más alto de automatización de la conducción disponible para los consumidores requiere el compromiso total y la atención indivisa de los conductores. Se está invirtiendo mucho en las pruebas de seguridad, el desarrollo y la validación de los sistemas de conducción automatizada. Estos avances tecnológicos de la automoción también tienen el potencial de mejorar la equidad, la contaminación atmosférica, la accesibilidad y la congestión del tráfico.

Por qué quiero una carrera en tecnología

Organizada en torno a diez capítulos y obras de arte de los nuevos medios de comunicación, la colección ofrece un amplio análisis crítico del romance tecnologizado -y de otras relaciones afectivas-, así como proporciona una visión de la codificación, ejecución, despliegue y evolución de los patrones de unión en la llamada era Tamagotchi. 45 fotografías en color.

Data Dating es una colección de diez ensayos académicos acompañados de obras de arte mediático que ofrecen una visión completa de la construcción del amor y sus prácticas en la época de las relaciones mediadas digitalmente. Los ensayos proceden de reconocidos investigadores en el campo de los estudios mediáticos y culturales.

Ania Malinowska es teórica de la cultura, autora y profesora de estudios mediáticos y culturales en la Universidad de Silesia (Polonia). Ha publicado ampliamente sobre la semiótica de los medios de comunicación y las relaciones construidas por la tecnología.

Valentina Peri es comisaria de arte y antropóloga cultural especializada en nuevos medios y arte digital. Dirige la Galerie Charlot, con sedes en París y Tel Aviv, donde expone proyectos centrados en el arte de los nuevos medios. También es cofundadora (junto con la comisaria Anne Roquigny) de SALOON Paris, una red internacional de mujeres que trabajan en la escena artística.

La tecnología que más me gusta

La gente siempre ha tenido una relación compleja con la tecnología. Como cualquier relación en la vida: a veces la amamos, a veces la odiamos. Nuestra relación fluctúa con el tiempo a medida que aprendemos a vivir con ella. Y, según una investigación reciente, esa montaña rusa no es diferente para los millennials, que han entrado en una complicada relación de amor con la tecnología. Esto puede sorprender a algunas personas, ya que los millennials han crecido ciegos a una era en la que la tecnología digital no estaba omnipresente en sus vidas. La tecnología se ha vuelto más personal que nunca. Pero a medida que esta relación con la tecnología se vuelve más familiar, también se vuelve más compleja y, en última instancia, revela un trasfondo de preocupación.

El mes pasado participé en un proyecto de investigación diseñado para explorar nuestra relación con la innovación tecnológica. Llamamos a la investigación “El Barómetro de la Innovación de Intel” y encuestamos a miles de personas en ocho grandes países de todo el mundo. La investigación muestra que mientras la mayoría de los millennials (86%) dicen que la tecnología hace su vida más sencilla y mejora sus relaciones personales (69%), también sienten que la sociedad depende demasiado de la tecnología (59%) y que nos deshumaniza (61%). Esta contradicción también se ha detectado en otros grupos de edad, pero el contraste ha sido especialmente acusado entre los millennials. ¿Qué está pasando aquí? (Ver infografía más abajo).

Por qué me gusta la tecnología

Hoy en día, parece que la tecnología toca todos los aspectos de nuestra vida. Desde la compra en el supermercado hasta la forma física, pasando por el arranque de nuestros coches, utilizamos los smartphones para facilitar nuestras tareas diarias y mejorar nuestra calidad de vida.

Así que parece inevitable que la tecnología disponible en los smartphones ofrezca también aplicaciones e información a las personas con pérdida auditiva. Los teléfonos inteligentes están revolucionando el sector de la audición, ofreciendo a los pacientes y a los proveedores nuevas oportunidades para controlar, ajustar y evaluar el rendimiento de los dispositivos auditivos y ayudando a que las herramientas de detección lleguen a más personas. A continuación, comentamos tres avances clave en la tecnología auditiva disponible a través de un smartphone.

A menudo, una persona que sospecha que puede sufrir algún grado de pérdida de audición puede ser reacia a acudir al médico. Esto puede ser problemático, ya que los problemas auditivos pueden empeorar sin un tratamiento adecuado. Hoy en día, casi todo el mundo puede descargarse una aplicación de exploración auditiva en su smartphone y realizar una prueba auditiva inicial.

Hay muchas aplicaciones de este tipo que ayudan a identificar a quienes pueden sufrir una pérdida de audición y les motivan a consultar a un profesional médico cualificado. Cada aplicación es ligeramente diferente. Algunas presentan una breve encuesta de preguntas seguida de la identificación de sonidos. Otras reproducen distintos niveles de ruido de fondo mientras se reproduce un sonido o se pronuncia una palabra. Otras comprueban la audición reproduciendo sonidos a diferentes frecuencias y sitúan al usuario en un rango para identificar a los que pueden estar en riesgo. Aunque no sustituyen a una opinión médica cualificada, estas aplicaciones pueden ayudar a agilizar el tratamiento y a que las personas tomen el control de su pérdida auditiva.